El sistema ferroviario, con su ferrocarril para carga y el tren de pasajeros, es un eje de la industrialización y la modernización de las grandes ciudades del mundo. También ha sido objeto de fascinación, asombro, romantización de la vida cotidiana, lugar de encuentro y despedida, medio de migración y de escape, inspiración para artistas.
El sistema ferroviario de Antioquia-Colombia fue inaugurado en el año de 1929, después de más de medio siglo esperando su construcción, pero ya por ahí no circula el ferrocarril. Por estos rieles han dejado de pasar los vagones, ahora rueda la motomesa, una innovación de los habitantes del Magdalena Medio, donde se ubica la primera línea ferroviaria en Colombia. Varias motocicletas, a modo de caravana, van sobre los rieles transportando mercancía y gente.
"Da como nostalgia saber que por las vías del ferrocarril ya no van las ruedas metálicas sino que van cascos de mulas, haciendo el mismo oficio: llevando carga para los centros de producción", dice Ignacio Arbeláez, ingeniero civil antioqueño que, como su padre, ha recorrido las vías de esta historia.
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Ignacio Arbeláez nos cuenta la historia del Ferrocarril.
Pero, ¿por qué dejó de funcionar el ferrocarril en Colombia?
La historia no empezó bien. Francisco Javier Cisneros, ingeniero y empresario Cubano, realizó los estudios para la construcción de la vía férrea Medellín – Río Magdalena y suscribió el contrato para el trazado del ferrocarril que comenzó el 29 de octubre de 1975. Pero sus intereses iban más allá de la construcción de un medio de transporte y veía esta inversión como medio para generar nuevos ejes de colonización agrícola.
Después de la corrupción, los problemas de contratación, renegociaciones, problemas económicos, inestabilidad política y guerras civiles, Cisneros terminó haciendo 45 kilómetros de rieles de los 160 kilómetros contratados y no llegó hasta Medellín sino hasta Pavas, mientras que su costo pasó de ser de $11.000 a $33.000 pesos por kilómetro.
Además, la obra fue declarada de utilidad pública y Cisneros recibió la transferencia gratuita de todas las tierras «baldías» que necesitó para su construcción. El sistema ferroviario fue posible gracias a los pactos que se establecieron entre la empresa Cisneros – Estado, recibiendo auxilios, subsidios, exención en derechos de importación de materiales durante y después de la construcción a cambio de que el ferrocarril transportara correos, empleados y tropas oficiales a favor del estado de Antioquia.
El ferrocarril terminó de construirse y se inauguró el mismo año de la gran depresión, mal agüero. Terminó sirviendo al Estado y a una élite antioqueña que buscaba una ruta más eficiente en términos de tiempo y seguridad, y que fue colonizando las tierras aledañas y el comercio nacional e internacional de la época. En la década de 1920, por ejemplo, el ganado era uno de los principales comercios de Antioquia, y el ferrocarril fue adaptado para estas funciones. Sin embargo, la deuda que adquirió la empresa aumentó considerablemente, y en los años treinta perdieron la propiedad de la compañía y el Tranvía pasó a ser de la Nación.
Ignacio Arbeláez también nos contó esta historia.
“El ferrocarril nació en una época en donde no había aviación ni carros. Mucho tiempo después, las carreteras […] formaron su red independientemente del ferrocarril y se convirtieron en los enemigos del ferrocarril. A medida en que las empresas de transporte de ruedas, de llantas, buscaron las carreteras, el ferrocarril empezó a decaer y no hubo alguien que coordinara esos dos transportes".
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A partir de la década de los sesenta, en general el sistema ferroviario colombiano se vió amenazado por la naturaleza del terreno y los grandes costos de mantenimiento de las vías, como resultado, el sistema férreo fracasó. La línea Puerto Berrío – Pavas se encuentra actualmente en estudio para ser reabierta, y esperamos que con la “crisis eterna”, siendo ante todo climática, el restablecimiento del sistema ferroviario pueda contribuir al descongestionamiento vehícular y por ahí derecho a la reducción del consumo de combustibles fósiles.