Micotectura, la panacea de la arquitectura sostenible

Por Mulukuasi

No es la casa mágica de los caramelos de Hansel y Gretel pero, al igual que esta, la casa de los hongos es una casa que, literal, te puedes comer. Prepárate, porque el futuro ya llegó.

El Micelio es una estructura de los hongos de apariencia similar a una raíz, que consiste en una masa de hifas ramificadas y de textura como de hilo,​ que forman la parte vegetativa de los hongos pluricelulares como las setas y los mohos.

Los hongos están presentes en todas partes, la ciencia occidental se ha dado cuenta de que estos poseen una gran red micelial conectada bajo tierra. Star Trek ya nos había mostrado que, en el cosmos, existe un micelio invisible al ojo humano que conecta todo lo existente.

El micelio en la tierra es una gran red neuronal que funciona como el wifi. Actualmente, muchísimos proyectos de investigación sobre el micelio buscan solucionar distintos problemas que atraviesa la sociedad moderna: ropa, esculturas, arte, mobiliario, ataúdes, empaques, biomedicina, piezas de Hardware, entre otras.

Una de estas aplicaciones es la micotectura, una técnica arquitectónica que utiliza el micelio y los hongos para construir estructuras resistentes y estéticamente muy interesantes.

El micelio tiene grandes ventajas respecto a otros biomateriales: su cultivo puede ser totalmente orgánico y ecológico, muy resistente, acústico, rizomático y es biodegradable.

Por eso la micotectura, junto a otro tipo de biomateriales, sería la quintaesencia de la arquitectura sostenible.

Uno de los usos más comunes de la micotectura es la realización de estructuras temporales para eventos o festivales, ya que estas pueden ser efímeras, pero sostenibles.

Las investigaciones han demostrado que el micelio es altamente resistente y duradero, lo que lo hace ideal para la construcción de casas. Las características del micelio permiten que sea posible cambiar su forma y estructura, dependiendo de las necesidades que se tengan se puede cultivar para crear ladrillos o esponjas, ¡bastante interesante!

El origen de la primera construcción con micelio es incierto. Se dice que fue hecha por una empresa llamada Mycoha en Namibia, pero también se habla de la casa Mushroom House. Lo que sí es claro, es que en la naturaleza siempre han existido este tipo de estructuras, como las que hace un tipo de hormiga que transporta retazos de hojas de árboles para cultivar hongos bajo tierra y construir su refugio y alimento. Y existe desde hace más de 60 millones de años. ¡Impresionante!

Según la data en la web, la primera estructura de micelio en Latinoamérica es el Refugio Fúngico donde los eco-ladrillos son usados para que la naturaleza, el diseño y la tecnología converjan en pro de soluciones sociales y ambientales.

En este refugio, el micelio interactúa con el medio que le rodea, es una construcción viva que muta a lo largo del tiempo logrando texturas impredecibles e indeterminadas.

Una de las cosas más llamativas de este tipo de construcción es que cualquier persona la puede realizar sin necesidad de mucho presupuesto ni intermediarios, al mismo tiempo una organización con muchísimo presupuesto como la NASA contempla la idea de usar el micelio como material de construcción en el planeta rojo.

¡El micelio no tiene barreras de clase ni de raza!

Nos queda la pregunta…

¿Si la humanidad no se extingue primero, será ésta la era del micelio?

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